Veterano revela cómo la Biblia le salvó la vida durante la Segunda Guerra Mundial
Un veterano de guerra de unos 89 años de edad, testificó en la
conmemoración El Día de los Caídos en EE.UU. cómo su Biblia de bolsillo
le salvó la vida durante la Segunda Guerra Mundial.
Doc. Long, quien cumplirá noventa años esta semana, dice que a los 19 años, su tía le dio una Biblia con su nombre grabado en oro en ella. Al dársela su tía May le dijo: “Ahora, quiero que la leas diario y la lleves en tu bolsillo y en tu corazón a donde quieras que vayas”.
Long dijo que estaba sirviendo en la Segunda División Blindada en
Francia, durante los combates con los alemanes, cuando intercambiaban
disparos, de repente un proyectil llegó a hacia él, sintió un pinchazo
en el brazo derecho y cayó al suelo.
Él relata que yacía en el suelo y se hizo el muerto mientras la batalla se desarrollaba a su alrededor. Entonces una bomba cayó en el suelo cerca de Long, y la explosión lo levantó del suelo. Esperó por ayuda, escuchando el sonido de otros soldados heridos clamando por atención médica y por la gracia de Dios se quedó despierto toda la noche pensando y orando, recordando las palabras del Salmo 23.
Las palabras del Salmo 23 se presentaron en su mente y declaró: “Sí, aunque ande en valle de sombra de la oscuridad, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo: tu vara y tu cayado me infundirán aliento. “Podía oír los sonidos de otros soldados gritando a su alrededor. “Dios, ten piedad”, rogó.
Después de una larga noche, un soldado francés, finalmente llegó a su rescate, transportándolo para darle atención médica. Aunque su vida se había salvado, el brazo derecho de Long había sido paralizado por lo que fue dado de baja con honores y enviado a casa.
Al recibir sus pertenencias, Long recordó que la Biblia que él llevaba en su bolsillo, había sido atravesada por una metralla alemana. La Biblia, había impedido que las balas de la metralla atravesaran su corazón.
“Creo que eso es lo que me salvó la vida”, declaró Long. “Fue la respuesta a mis oraciones. Dios tuvo misericordia de mí. Él lo hizo”.
Ahora Doc. Long revela que él comparte su historia siempre que es posible, para que el mundo nunca olvide el precio de la libertad y de cómo Dios le salvó la vida. “Él tenía un propósito para mí, y su propósito para mí era hablar lo que me ocurrió en mi juventud”, concluyó Long.
Doc. Long, quien cumplirá noventa años esta semana, dice que a los 19 años, su tía le dio una Biblia con su nombre grabado en oro en ella. Al dársela su tía May le dijo: “Ahora, quiero que la leas diario y la lleves en tu bolsillo y en tu corazón a donde quieras que vayas”.
Él relata que yacía en el suelo y se hizo el muerto mientras la batalla se desarrollaba a su alrededor. Entonces una bomba cayó en el suelo cerca de Long, y la explosión lo levantó del suelo. Esperó por ayuda, escuchando el sonido de otros soldados heridos clamando por atención médica y por la gracia de Dios se quedó despierto toda la noche pensando y orando, recordando las palabras del Salmo 23.
Las palabras del Salmo 23 se presentaron en su mente y declaró: “Sí, aunque ande en valle de sombra de la oscuridad, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo: tu vara y tu cayado me infundirán aliento. “Podía oír los sonidos de otros soldados gritando a su alrededor. “Dios, ten piedad”, rogó.
Después de una larga noche, un soldado francés, finalmente llegó a su rescate, transportándolo para darle atención médica. Aunque su vida se había salvado, el brazo derecho de Long había sido paralizado por lo que fue dado de baja con honores y enviado a casa.
Al recibir sus pertenencias, Long recordó que la Biblia que él llevaba en su bolsillo, había sido atravesada por una metralla alemana. La Biblia, había impedido que las balas de la metralla atravesaran su corazón.
“Creo que eso es lo que me salvó la vida”, declaró Long. “Fue la respuesta a mis oraciones. Dios tuvo misericordia de mí. Él lo hizo”.
Ahora Doc. Long revela que él comparte su historia siempre que es posible, para que el mundo nunca olvide el precio de la libertad y de cómo Dios le salvó la vida. “Él tenía un propósito para mí, y su propósito para mí era hablar lo que me ocurrió en mi juventud”, concluyó Long.
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