Cristianos son tratados como locos y encerrado en hospitales psiquiátrico en China

Los hospitales psiquiátricos en China se han convertido en lugares donde son trasladados muchos cristianos y disidentes de manera injusta.

Durantemuchos años los disidentes, denunciantes de irregularidades, cristianos y otros presos de conciencia, quienes son etiquetados como: maníacos políticos; han sido encerrados en los tenebrosos hospitales chinos Ankang; instituciones mentales de alta seguridad administradas de manera directa por el Ministerio de Seguridad Pública.

Los hospitales estatales, y las instituciones psiquiátricas privadas están también involucradas en la conspiración para encarcelar a personas inocentes.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Pública de Shandong en el este de China reveló recientemente al medio Bitter Winter una de las acciones de la política china, que consiste en encarcelar a cristianos en hospitales psiquiátricos, dado a que se les toma por rebeldes contra el gobierno.

En su denuncia el funcionario dijo que estas personas son tratadas como una molestia por las instituciones de seguridad pública porque llevan tiempo tratando con ellas. 

Enviarlos a hospitales psiquiátricos resulta ser una de las formas efectivas de mostrarles a sus superiores que trabajan de manera efectiva en el orden y la seguridad.

Cristianos son torturados en hospitales

El medio Bitter Winter recogió testimonios de personas víctimas y sobrevivientes que revelan lo que pasa en estos lugares.

Un cristiano cuenta que fue encerrado 248 días en ese lugar tenebroso y estando allí pasó de todo.

Estando en el hospital psiquiátrico les obligan a tomar medicinas, tal como si fueran unos pacientes de alta peligrosidad; los atan de la manos y pies, les dan golpes,a muchos los torturan de manera psicológica y constantemente los maltratan violentamente.

Muchos han muerto en el transcurso de su estadía; sus cuerpos son llevados a los crematorios y son quemados de inmediato”.

Nadie se atreve a decir una palabra, mucho menos a resistirse, por temor a ser golpeados o recibir un largo período de detención. 

Muchos con suerte son sueltos antes de cumplir su sentencia, otros permanecen más tiempo encerrados.

Los cristianos se ven obligados a huir a lugares aislados, a menudo inadecuados, para evitar investigaciones o este tipo de encarcelamientos y hostigamientos y continuar practicando su fe.

A pesar de las condiciones adversas, están decididos a perseverar en mantener viva su fe y creencia.