Una Joven cristiana muere en manos del estado Islámico; jamás negó su fe.
Luego de 18 meses de cautiverio, la
Daesh (un grupo alineado al estado islámico) confirmó la muerte de la
joven de 26 años Kayla Mueller. Mueller era cooperante norteamericana
que prestó ayuda humanitaria a las personas que huyen de los ataques
terroristas en distintas regiones del Medio Oriente, esta fue su labor
hasta el día que fue capturada por combatientes del terrorismo.
Fuentes gubernamentales estadounidenses
confirmaron a los familiares que durante el cautiverio, Kayla sufrió
maltratos y agresiones sexuales luego de ser entregada al líder
terrorista Al Baghdadi, quien es encargado de administrar los ingresos
del grupo yahadista provenientes del petroleo y gas.
Sin embargo la historia de esta joven
cristiana no termina aquí, su intensa fe la llevó a sobrevivir durante
un largo tiempo en manos de sus agresores. La ayuda humanitaria es parte
del legado que la joven estadounidense deja para la generación que se
levanta en la actualidad. Pero en sobremanera demostró que su fe jamás
fue quebrantada, en medio de todo que lo vivía día a día su mirada
siempre estuvo fijada en Cristo. Por medio de una carta que logró enviar
a sus familiares antes de morir, a través de una compañera de Médicos
sin Fronteras, que logro burlar a los secuestradores; Kayla quiso
aliviar la preocupación de sus padres, e incluso manifestó que no era
necesario negociar su libertad, aqui un fragmento del texto de Kayla:
“Mamá siempre me decía que realmente
al único que tenemos es a Dios. Me han llevado a un lugar donde mi
experiencia, en el sentido literal de la palabra, es que me he rendido a
nuestro Creador, no hay nada más… Gracias a Dios y a sus oraciones me
he sentido tiernamente abrazada en esta caída libre”. “He visto en la
oscuridad la luz, he aprendido que incluso en la cárcel uno puede ser
libre. Estoy agradecida. He llegado a ver lo bueno que puede existir en
cada situación, a veces sólo tenemos que buscar”.
El presidente Barak Obama manifestó que
el legado de Mueller es digno de inspiración; ella representa a todos
aquellos que estan dispuestos a luchar por llevar ayuda a la humanidad.
En el año 2013 Kayla declaró en una entrevista al Prescott Daily
Courier, un periódico de la ciudad de Arizona (su ciudad natal): “Me
parece ver a Dios en los ojos de quienes sufren en esos lugares, esa
mirada se refleja en la mía; si es así como Dios se revela a mí, así es
como yo quiero siempre buscarle.
La joven voluntaria falleció a principios del este año, su vida y muerte es un testimonio de fe, amor y entrega a Dios.
Fuente: Protestante Digital
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