Increíbles imágenes! Serpiente pitón se tragó entero a un cocodrilo en Australia
Una enorme serpiente ganó una batalla contra un cocodrilo en Australia al lograr devorar al animal entero.
La pitón de tres metros de largo luchó
con el cocodrilo durante varias horas junto a un lago en Queensland
frente a un varios observadores fascinados.
Las imágenes captadas en un teléfono muestran a la serpiente tratando de enredarse en su presa antes de devorarla.
Posteriormente se ve claramente la silueta del cocodrilo en el vientre de la serpiente.
“Increíble”
Tiffany Corlis, una escritora local, presenció la escena y tomó estas fotos.
“Fue increíble”, le contó a la BBC.
“Vimos a la serpiente luchando con el cocodrilo. Envolvió al cocodrilo
para agarrarlo mejor y poner fuera de acción sus piernas”.
“La
pelea comenzó en el agua. El cocodrilo trataba de mantener su cabeza
fuera del agua, pero la serpiente ya lo estaba estrangulando”.
“Luego de que el cocodrilo muriera, la
serpiente se desenroscó, se colocó frente al cocodrilo y empezó a
devorarlo, comenzando por la cabeza”, añadió Corlis.
Corlis dijo que le tomó unos 15 minutos comérselo.
La serpiente estaba “definitivamente muy llena” cuando terminó.
“No sé adónde fue después de eso, todos nos fuimos. ¡No queríamos quedarnos por la zona!”, concluyó Corlis.
Mandíbulas flexibles
Otro testigo de la batalla, Alyce
Rosenthal, dijo a medios locales que las dos criaturas pelearon por unas
cinco horas y en los últimos tramos del combate parecían exhaustas.
“No es algo que uno vea todos los días”, indicó.
Las pitones de agua de esta zona
normalmente comen animales más pequeños. Los cocodrilos suponen una
elección más rara y riesgosa, pero con una mayor recompensa: pasarán dos
meses antes de que la serpiente necesite otra comida.
“Pueden tragar un cocodrilo, no hay
problema, pero este puede defenderse, así que es una opción más riesgosa
que una rata”, dice Bryan Fry, especialista en serpientes de la
Universidad de Queensland.
La pitones matan a sus presas
envolviéndolas con su cuerpo y esperan a que su presa exhale para
apretar su abrazo y así restringir gradualmente su respiración.
Un estudio publicado en 2012 por la
publicación Biology Letters de la Sociedad Real británica sugirió que
las serpientes pueden sentir el latido del corazón de sus víctimas, así
que saben cuando su presa deja de respirar y pueden conservar la energía
para el siguiente paso, que es tragarla.
En
2005 en Florida, una pitón de Birmania de cuatro metros intentó tragar
un caimán pero explotó de forma espectacular, quizás porque era
demasiado grande o porque le cortó una arteria.
Como las mandíbulas de las pitones no están unidas, son flexibles y pueden abrirse y rodear presas más grandes que la serpiente.
Una vez que el animal está en su
estómago, su sistema digestivo –que se cierra cuando no está comiendo–
aumenta notablemente su ritmo metabólico, sus órganos cuadruplican su
tamaño normal y segregan enzimas para descomponer la comida.
La pitón de Queensland se hinchará aún más en los próximos días mientras digiere, explica Fry.
En dos semanas comenzará a hacerse más
delgada y en tres semanas defecará una bola de calcio, ya que habrá
absorbido las grasas y proteínas pero no el exceso de minerales.
Polluelos de pato y marsupiales jóvenes
son alimentos más comunes que un cocodrilo. Se conocen algunos casos de
vacas pequeñas y ciervos como presas, pero según Fry los humanos están
fuera del alcance de una pitón porque los hombros son demasiado anchos.
El estado australiano de Queensland
alberga algunas de las serpientes más peligrosas del mundo, así como a
cocodrilos de agua salada. (BBC)
Comentarios
Publicar un comentario