Pastor es condenado a un año de prisión por destruir imágenes católicas en Ecuador
El Tribunal Undécimo de Garantías Penales condenó a un año de prisión
al pastor evangélico Eduardo Mora León, presidente y fundador de la
iglesia pentecostal Altísimo Internacional, ubicada en el Guasmo Norte.
Mora, fue detenido el 23 de mayo pasado, tras organizar marchas anticatólicas en Guayaquil, en las que destruyó imágenes religiosas junto con más fieles en el país, según una fuente judicial.
El Tribunal Undécimo de Garantías Penales de Ecuador condenó al pastor condena por el delito de odio. El líder religioso causó varios enfrentamientos con comunidades católicas a las que acusa de idólatras.
Mora, quien se presenta como líder de la iglesia evangélica pentecostal Altísimo Internacional, fue detenido el 23 de mayo tras encabezar una manifestación que derivó en choques con fieles católicos en Guayaquil.
La Policía lo apresó por alterar el orden público en la avenida Olmedo, entre Malecón Simón Bolívar y Eloy Alfaro, sector de la Bahía. En ese lugar señaló que la Iglesia católica engañaba a sus fieles al enseñar a adorar imágenes.
“El mensaje que vengo a dar es que estas imágenes no son dioses y que la Iglesia católica no solo engaña al Ecuador, sino al mundo entero, porque Dios está en el cielo y en nuestros corazones, él es espíritu”. Eso dijo Mora esa ocasión, empuñando una imagen de Jesucristo crucificado.
El grupo avanzó por el Malecón Simón Bolívar y, en el trayecto, Mora destruyó imágenes de Jesucristo y del papa Francisco. No era su primer arresto. El 29 de marzo, la Policía lo detuvo por protagonizar incidentes similares durante la procesión de Cristo del Consuelo.
El pastor es conocido por su encendido discurso contra las prácticas católicas de adoración de imágenes, y en una ocasión destruyó en la vía pública una imagen del rostro de Jesucristo. La justificación de Mora ante la prensa tras organizar una de esas marchas fue: “Nosotros no perseguimos a los católicos sino a la idolatría”.
Varias organizaciones evangélicas tomaron distancia del pastor y ofrecieron disculpas a los católicos por las muestras de fanatismo del líder religioso.
“Las actitudes fanáticas, equivocadas, anticristianas, no son las correctas para presentar ciertas diferencias sobre el tema de la idolatría”. Fue la posición del pastor Joe Bacuy, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ministros Evangélicos, en un comunicado de hace meses.
Ecuador sanciona con penas de seis meses a tres años de prisión la incitación al odio por motivos raciales, religiosos y sexuales. Los evangélicos representan al menos el 15% de los ecuatorianos, según estimaciones de iglesias católicas y pentecostales.
Pide disculpas por la forma en que predicó
Mora, quien está preso desde mayo en la Penitenciaría, se ha observado una conducta ejemplar por del religioso el cual ha reconocido su participación, pero indicó que no tuvo mala intención ni quiso provocar un disturbio o malestar a la sociedad.
“Simplemente hice uso ilustrativo de pancartas y un megáfono para orientar al pueblo”, respecto a la idolatría de imágenes. “Acepto que no fue la forma correcta de predicar la palabra de Dios, por lo tanto pido disculpas a todos ustedes y a la sociedad por la forma en que prediqué”.
Los jueces habían coincidido que iban a condenar a dos años de prisión al pastor pero incluida su confesión espontánea, se redujo a un año por el delito de odio.
Mora, fue detenido el 23 de mayo pasado, tras organizar marchas anticatólicas en Guayaquil, en las que destruyó imágenes religiosas junto con más fieles en el país, según una fuente judicial.
El Tribunal Undécimo de Garantías Penales de Ecuador condenó al pastor condena por el delito de odio. El líder religioso causó varios enfrentamientos con comunidades católicas a las que acusa de idólatras.
Mora, quien se presenta como líder de la iglesia evangélica pentecostal Altísimo Internacional, fue detenido el 23 de mayo tras encabezar una manifestación que derivó en choques con fieles católicos en Guayaquil.
La Policía lo apresó por alterar el orden público en la avenida Olmedo, entre Malecón Simón Bolívar y Eloy Alfaro, sector de la Bahía. En ese lugar señaló que la Iglesia católica engañaba a sus fieles al enseñar a adorar imágenes.
“El mensaje que vengo a dar es que estas imágenes no son dioses y que la Iglesia católica no solo engaña al Ecuador, sino al mundo entero, porque Dios está en el cielo y en nuestros corazones, él es espíritu”. Eso dijo Mora esa ocasión, empuñando una imagen de Jesucristo crucificado.
El grupo avanzó por el Malecón Simón Bolívar y, en el trayecto, Mora destruyó imágenes de Jesucristo y del papa Francisco. No era su primer arresto. El 29 de marzo, la Policía lo detuvo por protagonizar incidentes similares durante la procesión de Cristo del Consuelo.
El pastor es conocido por su encendido discurso contra las prácticas católicas de adoración de imágenes, y en una ocasión destruyó en la vía pública una imagen del rostro de Jesucristo. La justificación de Mora ante la prensa tras organizar una de esas marchas fue: “Nosotros no perseguimos a los católicos sino a la idolatría”.
Varias organizaciones evangélicas tomaron distancia del pastor y ofrecieron disculpas a los católicos por las muestras de fanatismo del líder religioso.
“Las actitudes fanáticas, equivocadas, anticristianas, no son las correctas para presentar ciertas diferencias sobre el tema de la idolatría”. Fue la posición del pastor Joe Bacuy, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ministros Evangélicos, en un comunicado de hace meses.
Ecuador sanciona con penas de seis meses a tres años de prisión la incitación al odio por motivos raciales, religiosos y sexuales. Los evangélicos representan al menos el 15% de los ecuatorianos, según estimaciones de iglesias católicas y pentecostales.
Pide disculpas por la forma en que predicó
Mora, quien está preso desde mayo en la Penitenciaría, se ha observado una conducta ejemplar por del religioso el cual ha reconocido su participación, pero indicó que no tuvo mala intención ni quiso provocar un disturbio o malestar a la sociedad.
“Simplemente hice uso ilustrativo de pancartas y un megáfono para orientar al pueblo”, respecto a la idolatría de imágenes. “Acepto que no fue la forma correcta de predicar la palabra de Dios, por lo tanto pido disculpas a todos ustedes y a la sociedad por la forma en que prediqué”.
Los jueces habían coincidido que iban a condenar a dos años de prisión al pastor pero incluida su confesión espontánea, se redujo a un año por el delito de odio.
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